La agroindustria, piedra angular de la economía boliviana, se encuentra en medio de una notable transformación en el mundo gracias a la adopción de tecnologías avanzadas que se están concibiendo bajo los términos: Agtech y Foodtech. El Agtech, focalizado en la producción agrícola, incorpora herramientas innovadoras como drones, robots y software de gestión para mejorar la eficiencia y calidad de las cosechas. Por otro lado, el Foodtech, centrada en la cadena alimentaria, utiliza tecnologías como la inteligencia artificial y la automatización para revolucionar la producción de alimentos. Este texto examina cómo estas tendencias están dando forma al futuro de la agroindustria y cuáles son las perspectivas en Bolivia.

Agtech: Una Revolución en el Campo

El Agtech se define como la utilización de nuevas tecnologías para mejorar la producción y calidad de las cosechas. Esto va desde softwares de gestión agrícola (para manejar, organizar y optimizar las tareas y procesos en las granjas); drones y robots (utilizados para recopilación de datos o para sustituir tareas mecánicas realizadas hasta ahora por personas); granjas de nueva generación (desarrollo de cultivos urbanos y uso de la tecnología para maximizar la sostenibilidad, calidad y producción a la vez que se reduce la distancia hasta el consumidor) y marketplaces agrarios (plataformas B2B e-commerce para granjeros y empresas de producción agrícola).[1]

Agtech, representa la amalgama de tecnología y agricultura, es un sistema que ha llevado la eficiencia agrícola a nuevas escalas.

Foodtech: redefiniendo la cadena de suministro y el consumo

El término Foodtech es un acrónimo en idioma inglés que combina dos términos: tecnología (tech) y alimentos (food), significando la aplicación intensiva de tecnología en la producción alimentaria, específicamente tecnologías conocidas como “inteligencia artificial” y/o “internet de las cosas”. [2]

De acuerdo al portal web Tierra:  El término Foodtech hace referencia a: “La unión de la industria tecnológica y la innovación con la industria alimentaria (…) es un ecosistema de startups y organizaciones que mediante la aplicación de tecnología y biotecnología en los diferentes segmentos de la cadena alimentaria, busca crear productos, servicios y modelos de negocio altamente innovadores o disruptivos para mejorar la seguridad, accesibilidad, eficiencia, resiliencia y sostenibilidad del sistema alimentario”.[3]

Es así que el Foodtech refiere a la aplicación de tecnologías para mejorar la calidad de la cadena alimentaria, es decir las empresas, startups e industrias que se dedican a estos usan tecnologías como: la inteligencia artificial, la automatización y robótica, la impresión 3D, entre otras, para desarrollar soluciones más sostenibles y eficientes en todas las etapas de la cadena de producción de alimentos.

Aspectos regulatorios: Experiencias de la región

Aunque no es muy amplia la regulación en Latinoamérica sobre estos temas, recogemos algunos aspectos iniciales que ya se avizoran:

En Chile se presentó un Proyecto de Ley[4] que regula la Industria Foodtech y establece un estatuto de libre competencia entre los alimentos de origen animal y aquellos alimentos de origen vegetal, cuando estos últimos imitan las propiedades de los primeros. El fundamento principal de este proyecto de ley es que muchas de las empresas de Foodtech, crean confusión en los consumidores, puesto que en la publicidad de sus productos creados en laboratorios señalan que tendrían las mismas características que productos que son producidos normalmente o que son de origen animal. Además, también se discute que los alimentos creados en laboratorios causan más daño ambiental que los alimentos cultivados naturalmente. Son por estas razones que el proyecto de ley propone que los alimentos sintéticos deberían llevar en su etiqueta la aclaración de que se trata de productos sintéticos.

En Brasil, respecto a la regulación de este sector: La regulación de los transgénicos en Brasil se estableció a través de la Ley de Bioseguridad que es la Ley 11105 de 2005, la cual fue pionera en el país. Esta ley tiene como objetivo fomentar el avance científico en el campo de la biotecnología y establece normas y mecanismos de inspección en este ámbito. Recientemente, después de 18 años de su promulgación, la constitucionalidad de la Ley de Bioseguridad fue confirmada por el Supremo Tribunal Federal de Brasil en la Acción Directa de Inconstitucionalidad (ADI) 3526. Esta acción, que se había estado discutiendo a lo largo de los años, finalmente concluyó con la confirmación de la legalidad y constitucionalidad de la ley.[5]

Es importante resaltar que, además de regular los transgénicos, Brasil ahora se une a la lista de países que debaten la posible prohibición de la carne cultivada.

Uruguay e Italia están considerando prohibir la carne cultivada. Las inversiones en este sector empezaron con 5 millones de dólares en 2016, alcanzaron su punto máximo en 2021 con 1.300 millones y descendieron a alrededor de 900 millones el año pasado. El debate en prohibir la carne cultivada es la misma que en Chile.

En Latinoamérica, el Agtech y Foodtech será vital para aumentar la producción de alimentos y satisfacer la creciente demanda de alimentos, especialmente considerando que se proyecta que la población mundial llegará a los 10 mil millones de personas para el año 2050. Por esta misma razón es importante que los Estados tomen cartas en el asunto para regular este sector. Puesto que por ejemplo en Europa ya se tiene una regulación más amplia, en la Unión Europea, existe el Reglamento sobre nuevos alimentos (Reglamento (UE) n.º 2015/2283) regula las autorizaciones previas a la comercialización de nuevos alimentos, lo que incluiría productos de carne cultivada. [6]

Aspectos legales en Bolivia

En Bolivia, la regulación de la industria de Foodtech y Agtech no es un tema que se ha desarrollado como en otros países, es decir aún no se cuenta con regulaciones específicas, sino simplemente generales. En ese sentido veamos las leyes y normas relacionadas.

La Constitución Política del Estado (CPE) de Bolivia establece varias disposiciones relacionadas con la seguridad y soberanía alimentaria. El Artículo 16 destaca la responsabilidad del Estado en garantizar la seguridad alimentaria para toda la población, asegurando una alimentación sana y suficiente. El Artículo 75 establece que parte de los derechos de las usuarias, usuarios, consumidoras y consumidores incluye el suministro de alimentos en condiciones de calidad y cantidad adecuadas, junto con el derecho a información veraz sobre productos y servicios. El Artículo 309 menciona la promoción de la soberanía alimentaria como objetivo de la organización económica estatal. Además, los Artículos 402 y 405 subrayan la obligación del Estado de fomentar planes de asentamientos humanos para garantizar acceso a educación, salud, seguridad alimentaria y producción. El Artículo 407 establece objetivos específicos para la política de desarrollo rural integral, priorizando la producción y consumo de alimentos de origen agropecuario producidos en el territorio boliviano para garantizar la soberanía y seguridad alimentaria.

En lo que respecta al derecho a la información acerca de los componentes y origen de los alimentos consumidos, es decir, para determinar si un alimento fue elaborado de manera sintética en un laboratorio o si proviene de métodos tradicionales de cosecha, así como para conocer los elementos que lo compone, se tiene cierta regulación en la Ley 775 “Ley de promoción de alimentación saludable”. Esta ley establece que todos los alimentos que se comercializan en el país deben estar etiquetados de forma clara y precisa, con información veraz y completa acerca de su contenido, calidad y características. El Artículo 13 de la misma norma establece que los establecimientos de expendio de alimentos tienen como prioridad ofrecer alimentos saludables, proporcionar agua sin costo, evitar el consumo excesivo de la sal y la reutilización de aceites, así también deben promover mensajes de alimentación saludable en el menú y lugares visibles. Además, se destaca la obligación de garantizar la inocuidad alimentaria. El control y regulación de la venta de alimentos, tanto en el ámbito público como privado, está a cargo de los Gobiernos Autónomos Municipales, según el Artículo 14 del mismo cuerpo legal.

La Ley 830 “Ley de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria”, establece el marco normativo para la sanidad agropecuaria e inocuidad alimentaria en Bolivia, incluyendo la creación de tasas por servicios relacionados. Declara prioridad nacional la sanidad agropecuaria e inocuidad alimentaria en todo el territorio del Estado Plurinacional de Bolivia. Asimismo, señala que la autoridad competente en esta materia es el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG), responsable de salvaguardar la condición sanitaria y fitosanitaria del patrimonio agropecuario y forestal. Además, el SENASAG propone y ejecuta políticas, estrategias y planes destinados a garantizar la sanidad agropecuaria y la inocuidad alimentaria.

En lo referente a la legislación aplicable a las empresas de Foodtech y Agtech se deduce que deben cumplir con las regulaciones alimentarias y de seguridad alimentaria previamente delineadas. Además, dado que el ámbito del Foodtech implica la utilización de tecnologías como el Internet y la inteligencia artificial, también deberían ajustarse a regulaciones vinculadas con la protección de datos y la ciberseguridad, aunque estos aspectos no cuenten aún con regulación expresa en Bolivia

En cuanto a la investigación y desarrollo de nuevos alimentos sintéticos en laboratorio, es posible inferir que encuentre respaldo en la Constitución Política del Estado (CPE). De acuerdo con el Artículo 103, el Estado garantizará el desarrollo de la ciencia y la investigación científica, técnica y tecnológica en beneficio del interés general. Asimismo, según el Artículo 354, se compromete a impulsar la investigación vinculada al manejo, conservación y aprovechamiento de los recursos naturales y la biodiversidad. En consonancia con estos principios, el Artículo 407 establece como objetivos de la política de desarrollo rural integral la creación del banco de semillas y centros de investigación genética, en colaboración con entidades territoriales autónomas y descentralizadas.

Conclusiones

El progreso tecnológico en áreas como la producción de alimentos, denominados: Foodtech y Agtech, está generando cambios significativos en la industria alimentaria. Estas tecnologías abarcan desde la aplicación de inteligencia artificial hasta modelos innovadores de entrega de alimentos, y que en los últimos años han ganado popularidad en nuestra región. Razón por la cual algunos países latinoamericanos están comenzando a abordar la regulación de estas tecnologías. Chile propone un proyecto de ley para regular la industria FoodTech y establecer competencia justa entre alimentos de origen animal y vegetal. Brasil, aunque regula los transgénicos, también está debatiendo la posible prohibición de la carne cultivada.

En Bolivia, la regulación de sectores como Foodtech y Agteche encuentra en una etapa inicial, si bien la CPE destaca la responsabilidad del Estado en garantizar la seguridad alimentaria y promover la soberanía alimentaria, así como el derecho a la información de los consumidores, y además se cuentan con las leyes 775 y 830 que contienen disposiciones generales, aún falta una normativa detallada para abordar las complejidades tecnológicas y empresariales emergentes en esta industria.

[1] ICEX. 2020. “El mercado de Foodtech en China”

[2] Proyecto de Ley que Regula la Industria FoodTech en Chile.

[3] https://www.plataformatierra.es/innovacion/que-es-foodtech/  

[4] Proyecto de Ley que Regula la Industria FoodTech en Chile.

[5] https://lexlatin.com/reportajes/carne-laboratorio-foodtech-regulacion-brasil

[6] https://www.boe.es/doue/2015/327/L00001-00022.pdf