Como ocurre cada temporada, durante los últimos meses del año, la Dirección Nacional de Fiscalización y Recaudaciones (DNFR), dependiente de la Policía Boliviana realiza el procedimiento de la Revisión o Inspección Técnica Vehicular. Este año el plazo vence el próximo 30 de noviembre, aunque como ocurre habitualmente, la población espera una ampliación del plazo para cumplir con esta obligación.

Marco legal

El año 2011 entró en vigencia la Ley General del Transporte Nº165, la cual entre sus artículos 218 y 224 estableció el Sistema Nacional de Revisión Técnica Vehicular (SNRTV), así como los parámetros para su funcionamiento.

Entre los aspectos más importantes se señalan:

  • Que el SNRTV debería ser administrado por una entidad de competencia nacional creada exclusivamente para este efecto.
  • Que el propósito de la Revisión Técnica Vehicular (RTV) es la constatación de condiciones técnicas, mecánicas y ambientales de funcionamiento y seguridad de los vehículos automotores.
  • Que la RTV es un requisito para que un vehículo circule en el territorio nacional.
  • Que deben existir centros de RTV equipados con líneas de inspección para vehículos livianos, pesados y motocicletas, además de equipos computarizados para la inspección.

Problemas y desnaturalización de la Revisión Técnica Vehicular

La RVT es un procedimiento que actualmente se encuentra desnaturalizado plenamente, que no cumple con su propósito y que padece de diversos problemas:

  • Carencia técnica: El procedimiento de la RTV no se realiza conforme a las disposiciones legales de la Ley General del Transporte. Actualmente permanece a cargo a de la DNFR de la Policía Boliviana, que no es una entidad exclusiva y especializada en este asunto, por lo cual la revisión no es exhaustiva y generalmente se concentra en aspectos menores, ya que no se cuenta con los equipos y personal necesario. Asimismo, los requisitos son definidos de manera discrecional por la DNFR, y el criterio que se aplica para aprobar o rechazar una inspección varía entre regiones o incluso entre los distintos centros de inspección.
  • No se cumple con el propósito: La RTV no cumple con su propósito definido por ley, lo cual se puede evidenciar en las calles de cualquier ciudad de nuestro país, pues existen muchos motorizados con deficiencias mecánicas, de seguridad y contaminantes, que circulan sin ningún problema. Lamentablemente, el propósito de la RTV es principalmente recaudador, pues este le significa un ingreso importante a la Policía Boliviana.
  • Corrupción: Tampoco es un secreto que este procedimiento tiene un alto nivel de corrupción, ya que en las diferentes redes sociales se oferta la venta directa del certificado de la revisión técnica vehicular por precios bajos, que incluso son menores a lo que cuesta el mantenimiento de vehículos o los implementos de seguridad que cualquier vehículo debe tener. Esto es muestra clara que el sistema en si mismo no funciona, ya que aun aquellos ciudadanos que cumplen todos los requisitos y tienen su vehículo de manera correcta sufren observaciones que procuran obtener algún tipo de contribución en favor de los funcionarios encargado.

Comentarios y conclusiones

En conclusión, la Revisión o Inspección Técnica Vehicular en Bolivia, concebida para garantizar la seguridad y condiciones adecuadas de los vehículos, enfrenta una serie de desafíos que han desnaturalizado su propósito original. A pesar de la existencia de un marco legal establecido en la Ley General del Transporte Nº165, la ITV presenta deficiencias técnicas significativas.

La carencia técnica se manifiesta en la falta de una entidad especializada y exclusiva para la administración del Sistema Nacional de Revisión Técnica Vehicular (SNRTV). La responsabilidad recae en la Dirección Nacional de Fiscalización y Recaudaciones (DNFR) de la Policía Boliviana, lo que resulta en inspecciones superficiales y criterios discrecionales para aprobar o rechazar vehículos, generando variaciones regionales.

Además, la RTV no logra cumplir su propósito esencial, evidenciado por la presencia de vehículos con deficiencias mecánicas, de seguridad y contaminantes que circulan sin restricciones. La falta de efectividad y la percepción de que la RTV tiene un carácter recaudador, en lugar de centrarse en la seguridad vial, han contribuido a la desconfianza y frustración entre los ciudadanos.

La corrupción representa un problema importante, con la venta directa de certificados de revisión técnica vehicular a través de redes sociales, lo que refleja un nivel alarmante de irregularidades. Incluso aquellos que cumplen con todos los requisitos se ven afectados por observaciones que parecen buscar contribuciones adicionales a favor de los funcionarios encargados.

Ante estos desafíos, resulta imperativo revisar y reformar el proceso de inspección técnica vehicular en Bolivia. La creación de una entidad especializada, la estandarización de criterios, el enfoque prioritario en la seguridad vial y medidas efectivas contra la corrupción son aspectos esenciales para restaurar la integridad y la eficacia de la RTV, asegurando así un proceso transparente y orientado a su propósito fundamental: la seguridad en las carreteras.

 

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